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"Es la mundanidad humana la que salvará a los hombres de los peligros de la naturaleza del hombre"
Hannah Arendt

28 febrero, 2014

INSOMNIO


SANDRA CAULA

(a propósito de un paper de John Beverly)



Donde dice:

“una alternativa al auge de los modelos neoliberales, tanto en el trabajo de la cultura como en la economía política”



Debería decir:


No son mareas rosas o rojas, son 200 mil muertos. Ríos de sangre encarnada. Como la de los sobrinos de mi amigo Xavier.


Los motorizados que atracaron a Eliseo han podido matarlo.


También el muchacho que le quitó el celular a Diego.


¿Será verdad que a esa mujer la violaron delante de su marido porque con chávez manda el pueblo?


Allá en la playa, Melita, lanzan cuchillos / Allá en la playa, Melita, lanzan puñales.


El odio bajo los samanes.


Mi hijo murió sin bajar ni una vez al parque solo.


Menos mal que Inger manejó tan bien la situación el día que los atracaron en el odontólogo. Los niños pensaron que la pistola era de mentira y que esconderse en el baño era un juego.


Frente a la barbarie / hay / un cierto aire de cordura / que es verdaderamente / repugnante.


Annapurna. París o Barcelona. Gracias Google Earth.


La lista de Tascón.


La cuñada del chacal entró a mi oficina ganando más que todos y todos nos callamos. ¿Qué podíamos hacer?


¿Habrán llegado bien a Valencia Sabina, Sofía y Miguel Ángel?


De verdad que mi país limita por el norte con la cota mil, por el sur con la Francisco de Miranda, al este Boleíta, al oeste La Castellana.


La maldita circunstancia del dólar por todas partes.


Nos encontramos en Nueva York para suavizar la pena. No había pasajes para venir a ver a mamá. Como nos queremos tanto hablábamos sobre cáscaras de huevos.


Respira, respira.


2000% de inflación y 1000% de incremento en los precios del petróleo.


Los diarios de Rafael en papel bond.


Estar con otros es arte de comas, dice también Igor, aquí van puros puntos.


“Al que le vuelva a decir que usted no es de aquí dígale que hable conmigo”, me dijo el hombre. Me provocó abrazarlo.


Corina en Moscú y las obras sobre papel abandonadas. Ya nadie intercambia jaleas de mango y esa calle está llena de huecos.


Si no me quedo quieta voy a despertar a Julio. En Anaco los pranes cobran vacunas. Ya no se puede ir a Río Caribe, se va la luz y el narcotráfico hace alcabalas. ¿Será verdad que el médico cubano quiso llenar la planilla antes de atender a su madre desmayada?


Se fue Valentina. Se fue López. David gradúa médicos que también se van.


Ya ni siquiera Los Pasos Perdidos, para aliviarnos en las tardes.


También mataron al señor David, que construyó esta casa.


No. No se puede pasar, así como si nada, por las aulas de María Fernanda, de Rafael Cadenas, de Guillermo Sucre.


Penitenciario. Y Ángela entrando en la Torre de David y en la Ciudad Vacacional Los Caracas.


Los pelos en la almohada del hotel Cumanagoto.


Los yates chinos en el club Playa Grande.


Silvana no conseguía cemento para terminarle pronto el cuarto a mamá. A veces no hay tiempo para la paciencia.


Josefa no tiene agua hace meses.


Pasa el tiempo muy raro ahora.


Fuimos a visitarlos y hacía más de una semana que no los subían a tomar el sol. ¿Te acuerdas, Nathalia?


La memoria de Samuel me conmueve.


Es tan extraña la ingratitud.


Van a dejar morir a Simonovis.


No vi Cuerpo de exilio, no vi el cuerpo de William.


Blanca también volvió a Buenos Aires, era demasiado ver dos veces su país partir.


Vi, la vi, a esa gente que clavaba clavos en las puntas de los palos para esperar a los marchistas.


Los medicamentos para la hipertensión pulmonar ahora vienen de la India. Los estudios médicos sobre su efectividad no son concluyentes.


¿Pero es que se puede citar a Lenin después de Ajmátova, de Mandelstam, de Shalamov?


¿Cuál literatura? ¿Qué sabe de literatura quien tiene el corazón abstracto?


¿Está la realidad en los análisis que se vuelcan en papers arbitrados?